Las realidades geográficas y epidemiológicas son distintas a lo largo del país más extenso del mundo. Moscú, en particular, principal foco de la epidemia, permanecerá en confinamiento hasta el 31 de mayo.
El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el fin a partir del martes del periodo de desempleo pagado en vigor desde finales de marzo para frenar la propagación del coronavirus y respetar el confinamiento, dando señal de una salida "paso a paso" de las restricciones.
"A partir de mañana, 12 de mayo, el periodo de desempleo en vigor en todo el país y en todos los sectores de la economía se acaba. Pero la lucha contra la epidemia (del nuevo coronavirus) no acaba. El peligro se mantiene", dijo Putin en una alocución televisada.
Este anuncio, en consecuencia, no significa el fin del confinamiento para todos los rusos, puesto que las realidades geográficas y epidemiológicas son distintas a lo largo del país más extenso del mundo. Moscú, en particular, principal foco de la epidemia, permanecerá en confinamiento hasta el 31 de mayo.
En este contexto, depende de cada región, sobre la base de elementos científicos, decidir qué restricciones se flexibilizarán y cuándo. "Nuestro país es grande, las situaciones epidemiológicas difieren (...) no podemos aplicar el mismo modelo en todas partes", subrayó Putin.
No obstante, ordenó reabrir las empresas, dado que al igual que en otras partes del mundo la economía rusa se ha visto muy perjudicada por el confinamiento y la caída de los precios del petróleo.
"Desde el 12 de mayo, siempre que sea posible, deben crearse las condiciones para la reanudación de la actividad en los sectores básicos de la economía: la construcción, industria, agricultura, telecomunicaciones, energía, extracción de materias primas...", indicó.
Putin también anunció una serie de medidas de ayuda financiera a familias y empresas, sobre todo a las últimas mediante exenciones fiscales. Finalmente, el presidente afirmó que Rusia logró evitar lo peor gracias al confinamiento y al seguro de paro.
"La experiencia en otros lugares del mundo ha demostrado que los sistemas de salud saturados han sido la principal causa de la alta mortalidad", enfatizó.
Rusia ha dado un balance oficial de 221.344 infectados desde el comienzo de la crisis sanitaria, de los cuales 11.656 en las últimas 24 horas. La cifra de decesos es de 2.009 decesos, a la que opositores y críticos al gobierno consideran subestimada.