El presidente brasileño sigue minimizando los efectos de la enfermedad. El ultraderechista puso en riesgo a su equipo asesor y a los periodistas que asistieron a la rueda de prensa donde dio detalles de su estado de salud.
Jair Bolsonaro mantiene su discurso de calma y escepticismo frente a la pandemia de covid-19 pese a que el virus ha matado 65.487 personas en Brasil del millón y medio de contagios que registra el país, según las cifras de la Universidad Johns Hopkins.
El presidente de ultraderecha señaló que se encuentra "normal, gracias a Dios" y que "no hay problema", pese a recibir el resultado positivo de su tercera prueba diagnóstica para coronavirus.
Bolsonaro anunció la noticia durante una rueda de prensa en el Palacio de la Alvorada, donde reside desde que asumió la presidencia y aunque en reiteradas ocasiones la OMS le ha pedido que tome con seriedad a la pandemia, lo cierto es que ni teniendo el virus y sintiendo sus síntomas, él es capaz de dar el brazo a torcer.
Para Bolsonaro, los pronósticos y medidas restrictivas que han tomado los mandatarios locales solo han causado "pánico a la sociedad" y, según dijo, no han contribuido a reducir la propagación de la enfermedad. Si bien señaló que hay que cuidar a los seres queridos, también dijo que "la vida continúa (...) nuestro Brasil tiene que volver a trabajar porque de lo contrario la economía puede entrar en una situación compleja".
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