Rafael Antonio Rojas, a cargo de la parroquia San Luis, en la vía a La Calera, fue enviado a la cárcel. Una de las víctimas afirma haber abortado un hijo suyo.
En la cárcel Modelo de Bogotá permanece el sacerdote Rafael Antonio Rojas, acusado por dos hermanas de haber sufrido abuso sexual por parte suya durante años.
El cura, que por siete años estuvo al frente de la parroquia Santa María del Monte, en el barrio San Luis, fue cobijado con medida de aseguramiento.
Según las denuncias entregadas a la Fiscalía por las dos hermanas, el padre Rojas vendría cometiendo estos actos desde cuando ellas eran menores de edad.
“Ella sufrió un aborto de él y ella fue abusada desde muy pequeña, si no estoy mal, desde los 13 o 14 años, desde que el padre Rafael Ríos empezó a trabajar en el barrio San Luis”, expresó una de las jóvenes, refiriéndose a su hermana.
El caso se destapó el pasado 21 de agosto cuando una de las hermanas se defendió de un intento de abuso. El párroco resultó herido y fue trasladado a un hospital.
El sacerdote Rafael Antonio Rojas negó ante el juez de garantías los señalamientos y se declaró inocente. El juez lo envió a la cárcel de manera preventiva y podrá defenderse en juicio.