El aprendizaje puede ser limitado en las primeras etapas de la niñez por diferentes limitaciones que pueden ir apareciendo, razón por la cual vamos a hablar de de unas de las dificultades que los estudiantes pueden experimentar en su aprendizaje: la discalculia. La explicaremos a profundidad y veremos los signos y síntomas de esta dificultad en el aprendizaje. Recuerda que la discalculia o dificultad en el aprendizaje de las matemáticas (DAM), es una condición neurológica que dificulta la comprensión de las matemáticas y tareas que involucren las matemáticas. Muchas veces confundida como dislexia numérica o dislexia matemática, la discalculia es un trastorno de aprendizaje numérico donde las personas afectadas pueden enfrentar dificultades para entender desde los conceptos más básicos, como entender proporciones, que es más grande o que es más pequeño. Por ejemplo, si le muestran seis manzanas y tres naranjas, puede tener dificultades para determinar si hay más manzanas o naranjas. Aunque es fácil confundirlas, la dislexia es un trastorno del aprendizaje que comprende la dificultad para leer y es bastante común que un alumno sufra los dos trastornos. Un 50 % a un 60 % de los disléxicos también tienen problemas con las matemáticas.
Los expertos calculan que un 3 % a un 6 % de la población padecen discalculia y existen diferentes niveles de discapacidad. En varios casos, los niños aprenden eventualmente a luchar con los números pero en otros, las tareas cotidianas como cocinar, comprar, salir a cenar o cualquier cosa que involucre números y matemáticas básicas, como calcular la propina, se les dificulta. Por otro lado, otras personas pueden no tener problemas con matemáticas básicas y mostrar signos de discalculia hasta más adelante en su formación, cuando se enfrentan a temas más complejos.
La discalculia no tiene cura ni se trata de solo una fase del alumno, es la manera en que su cerebro procesa las matemáticas. Debido a que la discalculia es una discapacidad de aprendizaje, lo mejor es apoyarse de expertos en el área para desarrollar mecanismos que lo ayuden durante toda su vida.
Signos y síntomas de la discalculia
En el libro The Dyscalculia Tool kit, la autora Ronit Bird y Understood.org aconsejan buscar las siguientes señales para determinar si una persona tiene problemas con las matemáticas:
-Usa los dedos para contar o hacer procesos básicos
-No recuerda procesos matemáticos básicos
-Dificultad para manejar dinero, como constantemente entregar la cantidad equivocada
-Problemas para decir la hora en un reloj analógico
-Al igual que los disléxicos, problemas para identificar la derecha de la izquierda
-Problemas con números secuenciales o patrones
-No comprender conceptos como mayor o menor
-Dificultad para asociar una palabra y el símbolo. Por ejemplo, que el número 4 es lo mismo que la palabra cuatro
-Problemas para recordar las tablas de multiplicar u otros hechos matemáticos
-No poder juzgar correctamente la velocidad o la distancia
Si bien para muchos la discalculia es simplemente alguien “malo para las matemáticas”, es importante señalar que este es un problema neurológico, al igual que la dislexia. Aunque no se saben las causas exactas, se cree que proviene de la estructura del cerebro y su funcionamiento. Puede ser una discapacidad de aprendizaje que se trae en los genes o en el desarrollo cerebral. Investigadores están buscando la manera de “reconectar” el cerebro para facilitar el aprendizaje de las matemáticas.
¿Cómo se diagnostica la discalculia?
Para saber si alguien padece de discalculia, se hacen evaluaciones que también pueden ayudar a identificar otros desafíos de aprendizaje y sus fortalezas. Las pruebas incluyen:
Contar: una de las pruebas más reveladoras. Aquí se le pide a la persona contar hacia atrás, contar puntos o completar ejercicios diseñados para ver cómo agrupan los números. La prueba se llama Batería de Prueba Neuropsicológica para el Procesamiento y Cálculo de Números en Niños o NUCALC (por sus siglas en inglés).
Dibujar formas: Las habilidades visuales y espaciales son parte esencial de las matemáticas, por lo que copiar formas o dibujarlas de memoria es otra prueba que ayuda a ver si una persona tiene discalculia. Si la niña, por ejemplo, tiene problemas para identificar un trapecio desde otro ángulo, esta es otra señal de que tiene problemas de aprendizaje numérico.
Observación: En ocasiones los expertos querrán ver al alumno en el salón de clases para ver cómo se desarrolla en su entorno escolar.
Aunque la dislexia se conoce más ampliamente y se habla más de ella, ambos trastornos pueden confundirse. La discalculia es un trastorno de aprendizaje que enfrentan muchos alumnos y adultos todos los días y que puede afectar el día a día de las personas. Contar con un diagnosis oportuna así como el apoyo de expertos y docentes, pueden ayudarlos a prosperar en la escuela, el trabajo y la vida.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario