Las palabras, su significado y función siempre han tenido todo un campo de estudio llamado gramática, de forma general. Dentro de esta ciencia se ha hablado mucho sobre las categorías gramaticales, razón por la cual hoy nos vamos a centrar en la clasificación de los adjetivos según su significado. Recuerda que
Existen dos clases de adjetivos según el significado que aporten al sustantivo al que acompañan y complementan: especificativos y explicativos.
Son adjetivos especificativos los que expresan una cualidad o propiedad que distigue al ser o al objeto al que hace referencia. Se trata de adjetivos necesarios, ya que complementan el significado del sustantivo, y no pueden suprimirse de la oración en la que se insertan ya que esta perdería parte de su sentido gramatical: Ese niño rubio parece sueco.
Los adjetivos explicativos, en cambio, aunque expresan también una cualidad propia del sustantivo al que se refieren, no aportan un significado nuevo en la oración; por eso no son imprescindibles y pueden eliminarse de la frase sin que esta pierda su sentido. Esta clase de adjetivo suele colocarse delante del sustantivo y se usa con fines literarios (en estos casos recibe el nombre de epiteto): Se tumbó sobre la blanca nieve.
Algunos adjetivos tienen incluso la particularidad de cambiar de significado dependiendo de su colocación: hombre pobre (=’sin recursos’)/pobre hombre (=’sin suerte’).
Hay adjetivos que suprimen algunos de sus sonidos finales en algunas posiciones (este fenómeno se denomina apócope). Es el caso del adjetivo bueno, que se convierte en buen cuando precede a un sustantivo masculino singular (buen libro), y del adjetivo grande, que se apocopa en gran cuando precede a un sustantivo singular, independientemente de que este sea masculino o femenino (una gran novela). En ambos casos se produce el apócope incluso cuando entre el adjetivo y el sustantivo se interpone otra palabra (un buen primer libro; una gran segunda novela).
Por último, igual que sucedía con los sustantivos, existen conjuntos fijos de vocablos que funcionan como si de un adjetivo se tratara. Es el caso de las locuciones adjetivas, como de tomo y lomo (=tremendo/a), de rechupete (=fenomenal), etc.
CRÉDITOS PARA: https://beoditosdelidioma.wordpress.com/
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